Si buscas formas de mejorar tu vida sexual, sentir que tienes más control en el dormitorio y hacer que él te pida más, estás en el lugar adecuado.

Este artículo te ofrece 10 consejos sin tonterías que te ayudarán a tomar la iniciativa.

Cómo tomar el mando en la cama como mujer

1) Provocarle

Si se ha portado bien, puedes recompensarle con alguna broma.

Esta es una de las mejores formas de excitarle y hacer que te desee aún más.

Bromea con él tocándote o poniéndote algo sexy que te haga parecer sexy.

Si te sientes segura de ti misma, puedes hacerle un pequeño strip tease, o si te sonrojas sólo de pensarlo, desnúdate despacio y con calma.

Admitámoslo, muchos hombres pueden quedarse atascados en una velocidad cuando se trata de sexo: a toda máquina.

Hazle esperar y crea expectación provocándole.

Estará tan excitado que no sabrá qué le golpeó.

2) Negarse a fingir

Con demasiada frecuencia, el sexo puede acabar pareciendo una actuación.

Podemos llegar a estar tan preocupados por lo que piensa la otra persona y por si la estamos complaciendo que nos perdemos en nuestras cabezas.

En lugar de estar presentes y permanecer atentos a las sensaciones que se producen en nuestro cuerpo.

Tomar el control real en el dormitorio va mucho más allá de simplemente inmovilizarle en la cama.

Se trata de atreverse a afrontar la experiencia y mantenerla real. Nada más lejos de mantenerla real que sentir que tienes que fingirla.

No te sientas presionada a adoptar todo tipo de posturas extrañas sólo porque creas que él quiere que lo hagas.

Si no te gustan ciertas cosas en el dormitorio, no las hagas y punto.

¿Odias el estilo perrito? Díselo. ¿Te duele cuando intenta doblarte las piernas hacia atrás de esa manera? Dile que pare.

La verdadera confianza de una mujer en la cama viene de encontrar su voz y su autenticidad.

Es más probable que eso excite a tu chico que intentar impresionarle con lencería de encaje.

3) Ir arriba

Montar a tu hombre es una gran manera de tomar el control en el dormitorio por muchas razones.

Te pone en el asiento del conductor (perdona la expresión).

No hay muchas posturas en las que te resulte fácil controlar la velocidad y el movimiento mientras practicáis sexo, pero estar encima es una de ellas.

Si intenta retomar el control, puedes sujetarle suavemente los brazos o inmovilizarle las piernas con las tuyas.

Esto debería indicarle que eres tú quien tiene el control en este momento.

También disfrutará de esta posición, ya que puede hacer el vago, tumbarse y no hacer prácticamente nada.

Además, tiene buen acceso a tu culo y a tus tetas, así que, ¡¿qué no te va a gustar?!

4)Habla de tus fantasías

Una buena forma de tomar el control en el dormitorio como mujer, y mostrarle tu lado salvaje al mismo tiempo, es revelarle tus fantasías.

Cuéntale que te encantaría verle atado e indefenso. Quizá te gustaría jugar con unos azotes eróticos. O quizá te gustaría que te ataran y te vendaran los ojos.

Puedes hablar de lo que quieras. Aunque probablemente no de que quieres sentar la cabeza, tener un perro y tener sus bebés - guarda ese tipo de fantasías para otro día.

Hablar de tus fantasías es una buena forma de tomar la iniciativa.

También es una oportunidad para aumentar la intimidad entre los dos y conocer mejor al otro entre las sábanas.

Si te preocupa que hablar de tus fantasías pueda incomodarte, siempre puedes probar a escribir una pequeña lista.

Dárselo o metérselo en el bolsillo, sobre todo antes de ir a trabajar o de salir por la noche con los amigos, es una forma estupenda de tomarle el pelo.

5) Sea más juguetón en el dormitorio

Probablemente muchos de nosotros somos culpables de tomarnos el sexo demasiado en serio.

Pero en lugar de hacer pucheros y poner cara seria, no hay nada malo en aligerar un poco las cosas.

Una forma fácil de tomar el control en el dormitorio como mujer puede ser simplemente ser más traviesa.

Ponte un poco tontorrón y juega, sonríe, ríe... Puede que incluso quieras introducir algunos accesorios, juguetes o juegos en el dormitorio.

Incluso cuando intentamos ser seductoras y zorras, la realidad es que el sexo puede ser incómodo.

Puede haber momentos embarazosos en los que las cosas salen mal. Nunca es como en las películas.

En la vida real, no puedes quitarte los vaqueros, no pueden desabrocharte el sujetador y tienes esa pausa poco sexy para charlar sobre anticonceptivos.

Lo que quiero decir es que a menudo ayuda enfocar las cosas de un modo menos serio. Al fin y al cabo, se supone que tiene que ser divertido.

6) Enviar mensajes traviesos

Tomar el control sobre el sexo como mujer no sólo tiene que ocurrir en el dormitorio, sino que puede empezar mucho antes.

Muchas mujeres se quejan de que les faltan juegos preliminares. En general, es cierto que las chicas necesitamos más que los chicos.

Y lo que es más, para una mujer, lo que consideramos juegos preliminares empiezan mucho antes de que empecemos a quitarnos la ropa.

Es toda la acumulación.

Así que toma el control de la anticipación que creas en torno al sexo y empieza antes el día.

Envíale un mensaje travieso mientras está en el trabajo o haciendo otra cosa. Hazle saber lo que le tienes preparado para cuando le veas.

7) Iniciar el sexo

¿Cómo tomar la iniciativa en la cama? Para empezar, asegurándose de que es usted quien inicia las relaciones sexuales.

Los hombres inician las relaciones sexuales más que las mujeres.

Una encuesta publicada en Psychology Today reveló que, entre las mujeres heterosexuales, sólo el 28% afirmaba ser a menudo o siempre la iniciadora de las relaciones sexuales. En comparación, el 50% de los hombres heterosexuales afirmaba lo mismo.

Pero, ¿por qué?

La terapeuta sexual Sandra A. Davis explica a WebMD que las mujeres pueden carecer de la confianza necesaria para dar el primer paso:

"Muchas mujeres que veo en mi consulta son mujeres fuertes y progresistas en todas las demás áreas de su vida. Pero cuando se trata de un nivel sexual íntimo, no se sienten cómodas expresándose y creen que un hombre debe perseguirlas."

Por eso, una de las formas más básicas de tomar el control en el dormitorio es dejar claro cuándo te apetece y quieres tener sexo. Sé tú quien dé el pistoletazo de salida (por así decirlo).

También es tu vida sexual, así que no lo dejes todo en sus manos.

8) Habla sucio

Los hombres y las mujeres experimentan la excitación sexual de forma diferente, tanto física como psicológicamente.

Es un viejo tópico que los hombres tienden a excitarse más por lo que ven y las mujeres por lo que oyen.

Hay pruebas científicas de que a las mujeres les gusta oír que son objeto de deseo. El mero hecho de saber que te desean es excitante.

Así que hablar sucio y escuchar todas esas cosas que le gustan de ti entre las sábanas puede ser una forma estupenda de aumentar tu deseo.

Si el sexo ha estado un poco apagado últimamente, inyectar un poco de lenguaje obsceno puede ayudar a recuperar algo de vida.

A algunas mujeres les encanta decir guarradas, pero a otras sólo les gusta recibirlas y oírlas.

9) Dile lo que quieres y lo que te gusta

Puede que siempre estés pensando cosas como "¿Cómo puedo dar placer a mi pareja en la cama?".

Aunque es muy considerado por tu parte, quizá quieras darle la vuelta al guión.

Parte de tomar las riendas en el dormitorio es no tener miedo de anteponer a veces tus necesidades. Está perfectamente bien priorizar tu placer tanto como el de tu pareja.

Y una de las mejores formas de hacerlo es decirle lo que te funciona y lo que no.

Una vez un ex me dijo "hay muchas chicas así". Bien por ellas, pero yo no soy una de ellas.

Todos somos únicos y no deberíamos suponer que sabemos lo que nuestras parejas sexuales quieren de nosotros. A menudo existe la tentación de ser educado y no hablar cuando una pareja sexual está haciendo algo que no funciona para ti.

Pero para tener una vida sexual mejor, todos debemos intentar mantener conversaciones abiertas al respecto.

Así es como puedes tomar el control y la responsabilidad de tu propio orgasmo.

10) Explore su propio cuerpo

En lo que respecta al sexo, tómate tiempo para explorar tu propio cuerpo.

Puede que ciertas posturas, técnicas o juguetes te exciten más que otros.

La masturbación y la autoexploración pueden ser una buena forma de descubrir lo que te gusta y lo que no.

Cuanto más seguro se sienta en su propia piel, más seguro se sentirá también con su pareja.

Tocarte delante de tu pareja también puede ser una forma estupenda de tomar el control en la cama y excitarla.

La clave para tomar las riendas en el dormitorio como mujer

Si quieres tener más control sobre el sexo, adelante.

Puede deberse a varias razones:

  • Para excitar a tu pareja
  • Para controlar mejor su propio placer
  • Para animar un poco las cosas

Pero es importante señalar que tampoco tienes que tomar el control si no quieres, sobre todo si el deseo de hacerlo es puramente en beneficio de otra persona o porque sientes que debes hacerlo.

Al fin y al cabo, todos tenemos diferentes preferencias y tipos de personalidad.

Además, hay una sutil pero importante diferencia entre asumir el control y ser controlador.

El sexo suele ser mejor cuando nadie, en particular, tiene el control: lo tienen los dos. Porque el sexo es un baile en el que participan los dos.

Puede ser divertido dejar que ellos lleven la iniciativa unas veces y tú otras.

Para concluir: obtenga asesoramiento específico para su situación particular

Espero que este artículo te haya dado muchas ideas sobre cómo puedes tener más control en la cama como mujer.

Hay algunos consejos prácticos que puedes poner en práctica de inmediato, pero lo cierto es que lo que está ocurriendo en tu relación (y en el dormitorio) ahora mismo es único para ti.

Por eso puede ser útil hablar con un asesor sentimental sobre tu situación.

Con un coach de relaciones profesional, puede obtener consejos específicos para su vida y sus experiencias...

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